Se que hace tiempo que no subo ningún post al blog, y con éste quiero reivindicarme: el blog no está muerto, contesto todos los comentarios que me llegan, pero por diferentes razones me ha sido imposible crear nuevo contenido (recordad que este blog es un mero hobby, y la falta de tiempo y la falta de novedades hizo que dejase de subir contenido nuevo).
Pero vamos allá con estas fotos, en primer lugar quiero enseñaros las antiguas.
Así es como estaba en Octubre de 2017:
Así es como estaba principios de Mayo de 2018:
Y así es como está a finales de Mayo de 2019, un año despúes justamente:
Además de cambiar el móvil con el que echaba las fotos (con este notaréis una diferencia de calidad considerable) ha habido cambios: ahora si os fijáis en la parte izquierda del acuario delantera no hay tanta vallisneria (quitaba muchísimo espacio de nado) y la sustituí por una pequeña Cryptocorine. La vallisneria la controlo como puedo, y la Cryptocorine wendtii crece a lo salvaje. Ha duplicado su tamaño en un año. Retiré el tronco, ya que la plaga de alga pincel lo tenía totalmente destrozado.
A pesar de que esté recién limpio si os fijáis veréis algas. Soy consciente, pero no voy a ponerle solución, ya que me mudo en breve y tendré que desmontar el acuario. Mi intención es dejar este 60 litros para una colonia de Tanganyka, o un plantado poco exigente con un trío o pareja de cíclidos enanos. Ya veremos.
Sea como fuere, aquí os dejo un detalle de los habitantes actuales del acuario.
Barbos cereza. Las hembras son de un color amarillento anaranjado, mientras que los machos son de un color rojo muy vivo. Muy bonitos, no paran quietos. Incluso se reproducen, les he visto poner huevos, pero o se los comen o antes de caer al sustrato o bien los alevines no sobreviven.
Gobio arcoiris macho. Precioso, desde el primer día: interesante en comportamiento y un espectáculo visual. Y un aliado contra las algas, aunque está muy sobrepasado.
Pseudoepiplatys annulatus macho. El superviviente de la pareja reproductora que tenía. Ahora en el comunitario ya que desmonté su urna.
Y este de aquí es un "bonus track". Es una urna aparte de una pareja reproductora de Apyoshemion australe gold. Este en concreto es el macho, que se encontraba posando casualmente para la foto. Si veo que este post tiene éxito puedo además hacer una actualización de los bettas que me quedan. Lo iremos viendo.
Esto es todo por hoy. Espero que os guste este post. Es curioso ver en tres fotos como evoluciona un acuario a lo largo de los años, y cómo de lo que podía haber sido pasa a desmontarse por las circunstancias de la vida.
Saludos, un placer reencontrarnos por aquí.
Juanjo
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